Tal cómo suena parece muy sencillo, pero no lo es.
Sin embargo, es el método fundamental y más característico de un buen jugador de Póker. Entendemos que el azar forma indefectiblemente parte de éste juego (Ayer mismo fui all-in con AA, me hicieron call con AQ y salió QQQ en el Flop. Y luego, para colmo salió un As en el Turn). Es, en cierta forma, la esencia que lo hace tan difícil de pronosticar y tan maravilloso a la vez. Tan incierto, y tan inquietante.
El riesgo siempre ocupa un lugar privilegiado en el Póker, y está en el jugador el tratar de minimizarlo. ¿Cómo se minimiza el riesgo en una partida de Póker? Partimos de la base irrefutable de que el estilo Tigh Agressive (ver solo las manos más fuertes y aprovechar el factor posición como ventaja diferencial. Excluir esa ridícula idea de “verlas todas” por si hay suerte. Esa sería una estrategia que puede darte beneficios al corto plazo, pero el Póker es un juego donde más que el presente, lo que importa es el horizonte que avistamos) es la mejor estrategia que podemos adoptar. Y desde esa impepinable convicción, y abandonando estrategias cortoplacistas (que al fin y al cabo te convierten en un looser), elaboramos nuestro plan de juego.
Algunos jugadores de Póker se resisten a abandonar una partida con AK aunque el Flop te invite insistentemente. “¿Pero cómo puedo perder con AK?” Siguen preguntándose en voz alta mientras lamentan su mala suerte. Puede que ya te hayas comprometido con el bote, o que éste sea demasiado apetitoso, pero jamás puedes dejarle la puerta abierta a la mala suerte, porque esta influye, más si cabe, en una partida de Póker. Tírate. No dejes que el orgullo te siente ante el riesgo y el azar, porque en el 90 % de las veces vas a terminar maldiciendo la decisión de esperar que la suerte te guiñe un ojo.
Lo del riesgo, las apuestas de valor, lo dejamos en manos de profesionales. Nosotros, los que no somos más que plactón en un mar inundado por ballenas, preferimos ir a lo “seguro”. Realiza apuestas consecuentes con el pot, sube cuando las cartas te respalden, evita los bluff, aprenda a controlar el impulso de jugártela a cara o cruz, y sobre todo, gestiona bien tu bankroll. Es la única forma que existe para el progreso. Minimiza el riesgo, minimiza el riesgo, repítelo hasta en sueños y prográmalo en tu mente.
Sé lo fácil que es que te tachen de ludópata cuando dedicas horas a conocer éste inmenso juego. Y lo sé porque lo he sufrido en mis propias carnes, porque sigue sin ser bien visto por una sociedad que clasifica y etiqueta demasiado pronto, siempre desde el desconocimiento. Llevo varios años jugando al Póker, y he conseguido que me sea rentable, pero me costó muchísimo alcanzar ese grado de equilibrio al que todo jugador aspira. Por supuesto, aún soy un amateur, aunque considero que todos, en cierta forma, lo somos, porque jamás terminamos de aprender. Y en ese camino me hallo, en el de seguir empapándome de todos los entresijos de este juego centenario.
Mi primer artículo no va a ser una autobiografía, ni un oda al Texas Hold´em, sino un consejo para aquellos que ahora están iniciándose en el Póker, e incluso para los que ya llevan un tiempo. Inicien su aprendizaje partiendo de la base de que el Póker no es solo un juego, sino una forma de vida. Es la representación más fiel de tu personalidad, porque al fin y al cabo será ella la que defina qué tipo de jugador eres. Les digo ésto antes de que lean estrategias, estudien las odds o el cálculo de outs. Más importante que todo eso es saber definirte, y partiendo de esa base, elaborar una estrategia que se ajuste a ti. Precisamente porque hay muchos tipos de jugadores de Póker, tan distintos como personalidades hay.
Si tú eres una persona pasiva, calmada, que no suele tomar demasiados riesgos, no puedes fundamentar tu juego en una estrategia tigh agresiva, sino jugando solo manos muy fuertes respetando el concepto de posición. Si eres alguien agresivo (en el buen sentido) y valiente, no puedes jugar slowplay porque no se aprovecharían tus capacidades. Por supuesto, traten de dominar ambos registros, porque el buen jugador de Póker es el que más consigue esconder su personalidad, con el que jamás sabrás a qué tipo de mano te enfrentas. Tomen el consejo, y antes de absorber conocimiento sepan hacia donde tienen que orientarlo, a fin de que puedan llegar a ser grandes jugadores de Póker. Un Saludo
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