Alan N. Schoonmaker describió a los jugadores sueltos y agresivos (LAG) como: “Impacientes, indisciplinados y promiscuamente agresivos”. Los buenos LAG saben controlar su agresividad y son más disciplinados de lo que la gente cree.
Los jugadores LAG participan de muchas manos, realizan subidas frecuentemente y no dudan en jugar un pozo grande. Suelen acumular grandes stacks al comienzo de los torneos y lo usan para dominar la mesa.
Como juegan muchas manos suelen recibir acción de sus oponentes, ya que piensan que siempre está haciendo un bluff o semi-bluff. Por ende, suelen maximizar beneficios cuando tienen una mano fuerte.
Este tipo de jugadores suele tener buenos resultados en torneos rápidos, donde los niveles de ciegas son más cortos y en donde la acumulación rápida de fichas es fundamental para tener éxito.
También obtienen buenos resultados ocasionalmente en torneos lentos, pero la gran mayoría no tienen la paciencia requerida para ese tipo de torneos. Solamente los jugadores LAG más disciplinados y experimentados podrán ajustar su estilo de juego a la estructura de un torneo lento.
En los torneos lentos de más de un día de duración las mesas suelen contener 10 jugadores por períodos de tiempo más largos. En dichas mesas las posibilidades de que al menos un jugador tenga una mano decente inicial aumentan. Los jugadores agresivos deberán adaptar su juego a esta nueva situación.
Una de las debilidades de los jugadores LAG es no saber frenar su agresividad cuando sus rivales comienzan a ajustar su juego realizando slowplay’s. Si no reconoce que sus adversarios le están tendiendo trampas perderá gran parte de su pila de fichas.
Otra debilidad de este tipo de jugadores que es no suelen proteger su stack cuando acumulan uno grande en torneos lentos. Muchos LAG logran acumular un gran stack y luego lo pierden por falta de disciplina y no saber adaptarse a sus rivales y al tipo de torneo.
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