La batalla por el ranking Enjoy entró en recta final. Por calendario, sólo quedan cinco torneos para cada jugador: tres Raiders, un Pro y la gran final en el Súper Master de Coquimbo que se desarrollará entre el 18 y 19 de diciembre. Ese día, según los tres máximos aspirantes al trono, se sabrá la verdad.
Pero lo cierto es que ninguno quiere dar ventaja. Un paquete para competir en la WSOP de Las Vegas -con todo incluido- no se gana todos los días. Y los tres quieren ganarlo.
Un buen apronte se vivió la semana pasada. El viernes Carlos Ibarra y Juan Parra alcanzaron mesa final en el Raider de Puerto Varas, pero Leonel Otazo no jugó. Luego, el sábado 28, los tres compitieron en el Pro de Pucón. Otazo salió 24º, Parra 43º e Ibarra 16º.
“Este fin de semana me sentí muy cómodo. En Pucón iba muy bien en fichas, siempre sobre el promedio. De hecho, cuando las ciegas estaban a un millón, tuve una racha impresionante y eliminé a cinco rivales en poco rato. Ahí quedé con noventa millones y pensé que tenía buenas posibilidades”, señala Carlos Ibarra, tercero en el ranking con 4.741 puntos.
El problema llegó cuando Ibarra, en posición temprana, recibe A-A en mano y sólo dobla la apuesta. Ya pueden imaginar lo que pasó. “Quise sacarle el máximo provecho a la mano y permití que entraran proyectos marginales. En el flop cae 2-9-10 de distinto color, voy all in y me paga un trío de 2. Ahí quedé muy debilitado y terminé en el 14º lugar”, agrega.
Juan Parra, segundo en el ranking con 5.265 puntos, quedó en el puesto 43º. “Hubo una resubida del chip lider y fui all in con A-10 de picas. Yo tenía como 45 mmillones, pero mi rival mostró J-J y desafortunadamente aguantaron. Pero no me arrepiento, porque si ganaba esa mano seguro que llegaba mínimo a la mesa final. Reconozco que la jugué mal, pero así es el poker, un error basta para dejarte fuera”, relata.
Parra se mostró conforme con su rendimiento. “Si tomo en cuenta los dos torneos (Raider de Puerto Varas y Pro de Pucón), reducí en varios puntos la diferencia con Otazo”.
El aludido puntero tiene 5.314 unidades y resultó 24º en Pucón. “Tenía 45 millones con las ciegas en 6. Me sale 9-9 y subo a 15. El de mi izquierda se va all in, algo que esperaba, pero el Small Blind también apostó todo, entonces consideré que podía haber A-A o K-K y me retiré. Uno tenía 10-10 y el otro A-K, y aunque al final yo habría ganado con escalera, creo que mi decisión estuvo bien”, relata.
El verdadero drama llegó en la mano siguiente. Otazo va all in con 8-8 y de nuevo paga el de su izquierda. Tenía 7-7. Otazo se levanta y le da la espalda a la mesa, quizás presintiendo lo que se venía. Dicho y hecho, cae un 7 en el flop y el puntero del ranking Enjoy es eliminado. “Esa mano me dejó picado. Salí muy caliente, pero después se me pasó. Al menos sé que jugué bien y tuve mala suerte”, recuerda sobre la jugada.
Los próximos desafíos son dos: este jueves el Raider de Viña del Mar y el sábado siguiente el último Pro del circuito EPS en la ciudad de Puerto Varas. “Los Raiders en Viña son mi especialidad y espero hacer algo importante. Ojalá que este jueves haya un nuevo número 1, pero si no lo consigo espero que Otazo al menos no se escape”, señala Juan Parra.
Carlos Ibarra, por su parte, está tranquilo. “Siento que por fin se fue la mala racha. En Puerto Varas y Pucón tuve buenas manos y las supe aprovechar”, comenta. “La verdad es que me siento espectacular y creo que puedo alcanzar alguna mesa final. Sé que tengo menos posibilidades que mis rivales, pero nada está dicho”, agrega.
Leonel Otazo asegura que su finalidad es el triunfo: “Mi objetivo no son los puntos, sino que jugar lo mejor posible y ganar. Obviamente, si lo logro, los puntos llegarán solos”, finaliza.
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